lunes, 9 de febrero de 2015

#TodosSomosDarwin





El científico es alguien que está más allá de convicciones, creencias o corazonadas.
El científico piensa, actúa, experimenta. Comprueba y descarta.
El científico muchas veces se equivoca. Otras más acierta.
Así deambula en la vida; ideando y actuando. Ideando y actuando.
Tiene sus herramientas. Sus campos de cultivo y experimento.
Viaja. Ambiciona curar. Está convencido de que su trabajo ayudará; que sus hallazgos serán de utilidad para la gente.
Lo hace y muchos lo descalificarán. No es su culpa; hay conceptos superiores que no cualquiera puede comprender.
Es así. Está condenado a una oscuridad recurrente. Una idolatría parcial. Una incomprensión bestial.
Pero de vez en cuando, sí, de vez en cuando acertará. Acertará y le dirá al mundo, lo que encontró.
Será una cura, quizá algo más. No lo sabemos, pero estamos esperanzados que así sea.
Por ahora el científico hizo un pequeño descubrimiento.
Nuestro ya querido compañero tenía la idea de que hay especies que nunca cambian; seres que sin importar el disfraz en el que pretendan camuflajearse siempre serán los mismos.
Que hay ratas que aunque pretendan ser blancas y crecer, nunca podrán ser algo más que ratas.
Cucarachas y burros que pretenden ser ciempiés y caballos, pero en algún momento siempre se devela su verdadero rostro.
El fin de semana el científico descubrió que hay horribles seres abominables que nunca cambian. Acomplejados que siempre lo serán. Con la tóxica piel azul y oro.
Pikolines que llorando y llorando ven la vida pasar.
Así, el científico lo vio. Lo vio y lo quiso desaparecer.

Y al final, todos somos Darwin. El científico.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario