Fueron veinticinco minutos vertiginosos de un equipo que lució brillante en
un campo, históricamente, complicado. América controló el balón y se dejó ir al
frente con el vértigo y decisión que careció apenas la semana pasada. Con un
Sambueza ágil con los pies y la cabeza, un Layún voluntarioso a pesar de no dar
lo mejor de sí en esa posición y un Peralta definitivo, el equipo le pasó por
encima a su rival y apenas a los dieciocho ya lo ganaba.
Pero en dos minutos el buen juego terminó.
Sambueza pidió su cambio por lesión y el temible (para nosotros, no para
los contrarios) Osmar Mares tentó a la mala decisión del silbante al disputar
de mala manera un balón por aire al centro delantero escarlata. Penalti y gol
para los locales.
No es que América se haya desdibujado ni perdido a la salida de Sambueza,
simplemente se quedó sin conductor de medio campo para delante y careció de la
idea y profundidad que este había mostrado hasta antes de su salida. Los
minutos continuaron y, aunque América conservaba el control, no volvió a
generar demasiado en la portería del odioso arquero mexiquense. Para la segunda
mitad Toluca empujó más y comenzó a jugar en campo azulcrema. El hueco en una
defensa flojita no tardó en llegar y el marcador se inclinó para los choriceros.
A pesar de las modificaciones de Mohamed para volver a encontrar imaginación al
frente, estas no funcionaron como todos hubiéramos deseado. Arroyo desbordó sin
mucha peligrosidad y su máxima ganancia fueron córners como el último que le
dio el empate a Las Águilas. Zúñiga volvió a sufrir un ataque que no lo tiene
mucho en cuenta y no pudo hacer un remate a portería.
Un América con lo mejor que podía presentar, en casi media hora ilusionó. A
la salida de Sambueza y en la adversidad, demostró que no tiene más que 8 o 9
jugadores confiables y de buen nivel. Independientemente de lo bien que puedas
llegar a jugar en un partido, no se puede dejar de lado que hace falta tener
buenos elementos en banca para solucionar los problemas impredecibles de cada
juego. Mucho más en liguilla. América no los tiene y eso no puede augurar nada
bueno en instancias de matar o morir. Queda en los jugadores que no lo han
hecho en el torneo, dignificarse en fase final. Y a Mohamed, poner toda su
sapiencia táctica en beneficio del equipo y propio, pues de coronarse, callaría
categóricamente todas las bocas que lo han crucificado, unas con razón de
sobra, y las más, con saña desmedida.
La Liga se detiene por la siempre detestable fecha FIFA. ¿El lado amable? tiempo
para evaluar y tratar a los lesionados. Y que vuelve(ÍDOLO) Ochoa a la
actividad, aunque sea en selección.
Lo malo: días y días de interminable humo y patriotismo barato en pos de
una selección del impresentable de Herrera y un fin de semana sin la emoción
azulcrema.
#PablitoEsDios
#ToluquitaNuncaSerásGrande
Subí un comentario pero extrañamente no se grabó.
ResponderBorrarSaludos compa AM, dándome una vuelta por tu blog. Revisando los foros donde se comenta del equipo se percibe la incertidumbre de llegar a la jornada 17, sin un equipo consolidado.
ResponderBorrarLa posibilidad de ser eliminado en la primera ronda de la liguilla está latente. Tal vez Mohamed tenga algo distinto para el cierre de torneo que acerque el equipo a la estrella doce. Ya se sabrá.