![]() |
Mucho esfuerzo poco fútbol |
Cualquier persona con cierta noción clara de lo que es el fútbol habrá
sufrido el día martes mirando el partido disputado entre Comunicaciones de
Guatemala y América de México. Porque el fútbol, el que se disfruta
practicándolo dentro de la cancha y el que emociona a la comunidad presente en el
estadio y a miles de kilómetros detrás de una televisión, ese fútbol fue
secuestrado el día de antier por veintidós hombres que practicaron en la cancha
una mutación del deporte que más pasiones levanta en el mundo.
Porque el fútbol no es, o al menos no debería de ser, rechazar de punta y
para arriba en área propia hacia fuera del campo o sin ventaja y con todas las
de perder para el compañero más lejano. Así no es el juego.
Irónicamente América anotó y se fue al frente en el marcador antes de darse
cuenta de que el partido resultaría más largo de lo que se hubieran imaginado,
pues después de la jugada de la anotación no volvieron a hilar tres pases seguidos
en cancha rival prácticamente hasta el final de la primera mitad. Después del gol, muy poco por no decir casi
nada. América sufrió muchísimo el (lamentabilísimo) estado de la cancha y el
desorden en mediocampo que viene arrastrando de partidos anteriores contribuyó
a separar en demasía las líneas en un campo, de por sí largo, que se volvió
kilométrico para los once azulcremas.
Con el inicio del segundo tiempo no llegaron visos de mejoría por parte del
equipo que nos interesa, y al contrario, la pasó mal por minutos. No fue sino
hasta que Mohamed movió al equipo que este se encontró mejor en la cancha y
provocó acciones claras de gol que hubieran bastado para resolver el partido y
la fase. Con el recorrer del tiempo la intención de asociarse y tocar (aún con
la contra del campo) se apagó y así terminó un partido que no quedará en la
memoria de nadie por la calidad del juego.
Resultó un partido extraño; América confundido, por momentos desordenado y
un rival voluntarioso mentalizado para vencer al más grande de México que no
dejó de correr y de luchar con todo lo que tenía (que no era mucho). En un
campo en condiciones decentes este partido termina con resultado a favor aun
jugando igual de pobre.
Un empate que no ayuda ni perjudica en demasía respecto a la situación en
el grupo. Gris como el partido. El pase a siguiente ronda sigue pendiendo de
las acciones propias.
El sábado viene Pumas; juego que hay que ganar pues de no hacerlo habría
que preocuparse seriamente, pues Comunicaciones al menos es multicampeón y
mandón (?) en su país. Los del pedregal aquí sólo son uno más del montón que se
crecen cuando juegan en el Azteca.